Main Site     Communication    Art project: "Making things"    Recycling stations   Recycled songs   Recycling around Europe   Clean-up activity   The life of an aluminium can

Instituto de Ensenanza Secundaria Al Baytar, Spain

The Life of an aluminium can (in Spain): VIDA DE UNA LATA DE ALUMINIO

chapter 1   chapter 2   chapter 3   chapter 4   chapter 5   chapter 5 (english)

                   Capítulo 3

 La lata estaba muy orgullosa. Permaneció de pie muy erguida y fanfarroneó con las otras condecoraciones y trofeos de cómo ella había salvado a Dieter, el policía. La copa más grande de la vitrina le dijo con desprecio: “Basta, cosa fea.....¿ Quién te piensas que eres? Tienes abolladuras y mellas por todas partes. No eres tan guapa como yo. Fíjate en mí. Soy tan resplandeciente que puedes usarme como un espejo”. La lata miró a la copa. “ Tal vez tenga razón”, pensó. Estaba muy triste. Ya no se sentía feliz y orgullosa.

 Por la noche, cuando Dieter y su mujer estaban durmiendo, decidió escaparse de la vitrina. La copa grande que le había chillado roncaba profundamente. Parecía como si algunas de las pequeñas medallas estuvieran teniendo pesadillas con el hombre de la berlina negra. Empezó a darse vueltas hacia el cristal. ¡CRACK! Al primer intento rompió la ventana y cayó al suelo. Se hizo un pequeño rasguño por la caída y el cristal había cortado su brazo casi en dos trozos. Temía que Dieter se hubiera despertado, así que se apresuró hacia la puerta. Pero dejó una huella. Por el rasguño salía salsa de tomate con pequeños trozos de ravioli. No sentía dolor, porque sólo pensaba en salir de la casa. De repente, vio una trampilla en la puerta. Se sintió mareada por haber rodado tanto. Salió a la calle por la trampilla y chocó con un cubo de basura. Allí se quedó dormida, sin saber que, dentro de unas horas, Dieter sería atacado por el jefe de la mafia en la berlina negra.

 De súbito, sintió una cosa grande y cálida alrededor de ella. Era una mano. Se parecía a la de Carola, sólo que más grande y no tan agradable. “Especie de basura”, la mano la tiró muy fuerte a un gran contenedor. Estaba allí caída entre envoltorios de dulces, un viejo periódico y una patata. “¡Eh, tú, muévete, estás encima de mí!” dijo con enfado una voz. La lata estaba desconcertada. Alguien le estaba hablando. Se apartó un poco y miró atrás. Se quedó allí. El más hermoso brick de leche estaba frente a ella. Tenía pequeñas mellas y su piel ya no era blanca. La vaca de su estómago tenía salpicaduras de barro, pero, aun así, era el más estupendo brick de leche que había visto. En el pelo tenía un pequeño arco rojo. Se enamoró al instante, al igual que el brick de leche. Se acercaron el uno al otro y cuando se estaban besando oyeron un disparo. Se pusieron de pie y se pusieron al borde del contenedor. Allí, vieron una berlina negra alejándose...

                                      Dinamarca